viernes, 30 de diciembre de 2016

ORACIÓN EN LA FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA


 
Dios Todopoderoso y eterno, la Iglesia que camina en Madrid,
te da gracias y reconoce con alegría, el gran don que hiciste a la humanidad con la creación del hombre y de la mujer, con el sacramento del matrimonio y la belleza de la familia.
 
¡Qué obra maestra hiciste!
"A imagen de Dios lo creó: varón y mujer los creó" (Gn 1,27).
Solamente el hombre y la mujer llevan en sí la imagen y semejanza de Dios.
La diferencia entre ellos no es contraposición o subordinación,
sino para la comunión y la generación.
Fueron creados para escucharse y ayudarse mutuamente.
Gracias Señor por haber confiado la tierra a la alianza del hombre y la mujer.
El fracaso de esta alianza aridece el mundo de los afectos y oscurece la esperanza.
 
Danos tu luz para no resignarnos en la incredulidad y la desconfianza que enferma a esta humanidad.
Aceptemos el regalo que nos haces de la comunión contigo,
que se refleja en la comunión del matrimonio y de la familia entera.
Que nunca entre en nuestra vida la epidemia de la desconfianza,
del escepticismo e incluso de la hostilidad respecto de la alianza matrimonial
y la familia pues engendra en su seno desconfianza, indiferencia y desarraigo.
 
Haznos custodios del matrimonio cristiano y de la familia,
para que entregue belleza y salud a esta tierra.
Vivamos en la "alegría del amor": amor compartido sabe a más
y las penas compartidas saben a menos.
Que aprendamos junto y con Jesús, que la obra maestra de la sociedad es la familia.
Jesús, José y María, rogad por nuestra familia.
Amén.
 
(Oración escrita por el Cardenal Carlos Osoro, Arzobispo de Madrid)
 
 
Fotos: María Luz
 

lunes, 26 de diciembre de 2016

ORACIÓN DE SAN ESTEBAN


 
Señor, que diste al diácono San Esteban
un amor ardiente por Tu Evangelio
y la valentía para proclamar que Jesús es el salvador del mundo,
te pedimos que, a ejemplo suyo,
prediquemos incansablemente tu palabra,
sobre todo con nuestras obras
para que al verlas los hombres glorifiquen al Padre
que está en los cielos.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.

sábado, 24 de diciembre de 2016

ADORACIÓN AL NIÑO JESÚS

 
Con mis mejores deseos de paz y amor a todos los lectores de este mi humilde blog.
¡Qué el Niño Dios ilumine sus corazones y les colme de bendiciones!
¡¡FELIZ NAVIDAD!!
 
Mi Niño Jesús
Foto: María Luz
 
ADORACIÓN AL NIÑO JESÚS
 
Os adoro, amable Niño del pesebre,
el más humilde y el más grande de los hijos de los hombres,
el más pobre y el más rico,
el más débil y el más poderoso.
 
Os bendigo,
porque os habéis dignado descender hasta mí,
para ser mi modelo en la práctica de todas las virtudes,
mi guía en las dificultades de la vida,
y mi consuelo en los días de aflicción.
 
Os amo,
porque venís a mí con amor infinito;
con amor generoso, al que no cansan mis ingratitudes;
con amor obsequioso, que se anticipa a los tardíos impulsos de mi corazón;
con amor paciente, que espera mi conversión para amarme más tiernamente aún.
Por eso, con el corazón lleno de agradecimiento,
de rodillas, al pie de este lecho de paja,
os bendigo, adoro y amo con todo el fervor de mi alma,
y me atrevo a levantar mis ojos hacia mi Dios,
que se digna mirarme.
 
Foto: María Luz
 

jueves, 22 de diciembre de 2016

TERCIARIA DE LOS HERALDOS DEL EVANGELIO

Han transcurrido muchos años desde que conocí a los Heraldos del Evangelio un 7 de octubre de 1998, con ocasión de la inauguración del monumento a la Santísima Virgen en el madrileño Parque del Oeste. Largos años en los que los Heraldos eran una realidad que se manifestaba cada vez que recibía en mi casa alguna muestra de su bonito material de difusión o asistiendo a alguna celebración religiosa en la que tenía ocasión de estar presente. Y ese conocimiento se hizo más profundo por la decisión de comenzar a participar en la devoción del primer sábado de mes que ellos saben organizar tan exquisitamente en la madrileña Colegiata de San Isidro.
 
Esta es la razón por la cual, creo firmemente que acercarme a la Santísima Virgen no ha hecho más que aportarme bendiciones en los últimos tiempos, entre ellas asistir a las reuniones semanales de preparación para mi Consagración a Jesús por María, que formulé el pasado mes de mayo, hasta llegar al pasado sábado día 17 de diciembre, en que me he sentido inmensamente honrada al serme impuesta la Capa de Terciaria de los Heraldos del Evangelio.

Capas de Terciarios
Foto: Don Eric Fco. Salas
 
 
¿Cómo se cumple este proceso? Por bendición de la Virgen María y porque Dios, en Su infinita sabiduría nos va marcando la ruta a seguir y tiene sus planes para cada uno de nosotros. Además, porque conocer a los Heraldos es primordial para comprender todos los aspectos de nuestra fe católica, crecer en amor a María Santísima, sentir un afán desmedido por honrarla a Ella y desear mejorar en todos los aspectos de nuestra vida y nuestra fe...Y porque me siento plenamente identificada con la espiritualidad y el carisma de los Heraldos.


La espiritualidad de los Heraldos del Evangelio se fundamenta en tres pilares que aparecen reflejados en su escudo: la Santísima Virgen, la Sagrada Eucaristía y el Romano Pontífice.
 
La Sagrada Eucaristía nos aporta las fuerzas necesarias para caminar rumbo a la perfección de la caridad y para dar testimonio del Evangelio.

- La Santísima Virgen, nuestra Madre y Señora, es el mejor camino para conducirnos hasta Cristo, por ello nos consagramos como esclavos de amor a Jesús por medio de María, siguiendo el método de San Luis Mª Grignion de Montfort.

- Siendo fieles al Papa, manifestamos nuestro amor por la Iglesia Católica.
 
Los Terciarios o cooperadores deseamos adaptar nuestras vidas a dicha espiritualidad, sin perjuicio de nuestros deberes de estado, dando testimonio de la belleza, del esplendor de la verdad y de la virtud, que conforman el carisma de la Orden. Todo ello, no debe ser considerado como una vida extraordinaria fuera del alcance del común de los mortales, pues los caminos de la santidad son múltiples y adecuados a la vocación de cada uno.
 
Con este firme propósito, el pasado sábado, día 17 de diciembre de 2016, llegué por primera vez a la casa de los Heraldos situada en la localidad toledana de Camarenilla para formular mi compromiso y convertirme en Terciaria. Entrar por primera vez en su capilla me produjo una sensación celestial por su belleza, colorido y luminosidad. Su estética está claramente inspirada en la Sainte Chapelle de París, y fue el marco en el que se celebró la Santa Misa y la imposición de las capas a los nuevos Terciarios.
 
Foto: María Luz
 
Foto: María Luz
 
Foto: María Luz
 
La bellísima ceremonia, exquisitamente organizada, como es propio de los Heraldos, se desarrolló en el transcurso de la Santa Misa, celebrada por el Rvdo. D. José Francisco, y concelebrada por el Rvdo. D. Pedro Paulo y el Padre César. La homilía pronunciada por el Rvdo. D. José Francisco fue una clara exposición sobre el significado que encierra el ser Terciario, siendo especialmente significativo para mí, el recuerdo de mi Consagración a Jesús por María, formulada el pasado mes de mayo, como el primer peldaño en el ascenso hacia el Cielo, bajo la protección de María Santísima. Finalizada la homilía, nos fue impuesta la capa y procedimos a la firma del compromiso adquirido, dando un paso más hacia nuestro destino celestial.
 
Foto: Don Eric Fco. Salas
 
Celebración de la Santa Misa.
Foto: Don Eric Fco. Salas

El Rvdo. D. José Francisco pronunciando su homilía.
Foto: Don Eric Fco. Salas

Tiempo de Adviento...Tiempo de esperanza.
Foto: Don Eric Fco. Salas
 

Foto: Don Eric Fco. Salas
 
Foto: María Luz
 
La capa es un reflejo del carisma de los Heraldos. De color blanco, lleva la Cruz de Santiago en la parte frontal, estilizada para adaptarse al carisma, y rematada en flores de lis (1). Así mismo, en la capa se luce el escudo de los Heraldos, anteriormente descrito, junto al símbolo del Papado (2).
 
Tras la ceremonia y las correspondientes fotografías de recuerdo, tuvimos tiempo para los abrazos y las felicitaciones en un clima de gran alegría, seguido de la comida en el refectorio con la que fuimos agasajados todos los presentes, poniendo punto final a una celebración inolvidable para cada uno de nosotros.
 
Fotos: María Luz


 
 
 
 
 
 
        




Para concluir este escrito, sólo puedo añadir que, sintiéndome inmensamente honrada portando la capa de Terciaria, pido el auxilio de la  Santísima Virgen para ser digna portadora de la misma y estar a la altura en este camino en que tanto me queda por aprender, con el mayor deseo de luchar en la restauración de todo lo bueno, bello y verdadero, colaborando en la instauración del Reinado de la Santísima Virgen.
Praesto sum


"¡Dulce Virgen María, mi augusta soberana,
mi amable Señora,
mi bondadosísima y amantísima Madre,
Dulce Virgen María!
Yo he puesto en Vos toda mi confianza y no seré confundida".
Foto: María Luz 
 
  AGRADECIMIENTO:
 
Mi profundo reconocimiento, respeto y admiración a todos los Heraldos por su encomiable labor evangelizadora, ganando almas para Dios, y mi sincero agradecimiento por las finas atenciones que a todos nos dispensaron el pasado sábado en su hermosa y santa casa de Camarenilla, haciendo que fuese una jornada inolvidable.  A todos y cada uno gracias por su gentileza y cordial acogida.
 
Muchas gracias a Don Eric Fco. Salas por cederme amablemente sus excelentes fotografías.
 
¡Qué la Santísima Virgen les colme a todos de Sus bendiciones!
 
¡SALVE MARIA!
 
 
 
NOTAS:
(1) La flor de lis simboliza pureza y reinado cristiano. La cruz de Santiago aparece rematada con tres flores de lis simbolizando el honor sin mancha.
(2) El símbolo del Papado viene representado por la tiara papal bajo la cual aparecen cruzadas las llaves del Reino de los Cielos confiadas a San Pedro, en oro y plata simbolizando el poder de atar y desatar.

martes, 20 de diciembre de 2016

LOS BELENES DE LOS HERALDOS DEL EVANGELIO

Otra de las citas obligadas dentro del recorrido navideño, es la visita a los Belenes de los Heraldos del Evangelio, que siendo fieles a la genuina historia, realizan una presentación llena de encanto para relatar el nacimiento de Jesús, acompañada de luz y sonido, creando un ambiente único que atrapa la atención de niños y adultos.
 
Contemplarlos y escuchar la historia que relatan constituyen una auténtica catequesis que nos ayuda a tener muy presente el verdadero sentido del acontecimiento que celebramos. Si a ello añadimos la preciosa y adecuada ambientación musical, el resultado es propio del más bello espíritu navideño y la mejor forma de revivir unos hechos que marcaron la historia de la humanidad.
 
Sin más, comparto las fotografías que tuve ocasión de realizar de los Belenes situados en las sedes de los Heraldos del Evangelio en Madrid y Camarenilla (Toledo), felicitándoles por su siempre perfecta presentación.
 
 
BELÉN SITUADO EN LA CASA DE MADRID.
Calle Cinca, 17

 
 


En un espacio no excesivamente grande, se recogen las principales escenas de todo Belén que se precie. Todo ello acompañado de luz, sonido y preciosa ambientación musical.
 
 

 
 
 
 
 
El cierre final del Belén: Jesús crucificado y, a sus pies, su Dolorosa Madre.
  
 
BELÉN SITUADO EN LA CASA DE CAMARENILLA (TOLEDO)
 
La foto no hace justicia al maravilloso efecto creado
 por el cielo iluminado de estrellas.
Al fondo, puede contemplarse la preciosa imagen
 del Inmaculado Corazón de María.
La cámara fotográfica no puede captar los cambios en la intensidad de la luz ni el cierre de la presentación, representando
la Crucifixión y la Resurrección de Nuestro Señor.
¡Una catequesis al completo!
 
 

 
 
 
 
 
 

FOTOS: María Luz
 
  

martes, 13 de diciembre de 2016

NAVIDAD EN EL MADRID DE CARLOS III

Cuando se acerca la Navidad y el ambiente festivo comienza a vivirse en las calles, una de las salidas más recomendables para disfrutar del auténtico espíritu navideño consiste en visitar los diversos Belenes que decoran Iglesias y organismos públicos.
 
En esta ocasión, mi primera visita ha correspondido al precioso Belén que puede contemplarse en la Casa de Correos de la Puerta del Sol, diseñado y realizado por la Asociación de Belenistas de Madrid, recordando el Nacimiento de Jesús, y además en esta ocasión, rindiendo homenaje a la figura del rey Carlos III, en el tercer centenario de su nacimiento.
 
Es por ello que el tradicional Belén recrea el paisaje de la Villa y Corte en el siglo XVIII, destacando los principales monumentos con los que el monarca quiso embellecer la ciudad, siendo su construcción  promovida por él o bien  tratándose de obras finalizadas durante su reinado,  tales como: la Real Casa de Correos, la Puerta de Alcalá, la Cibeles, el Real Jardín Botánico, el Real Observatorio Astronómico, entre otros,  y que han hecho que el rey Carlos III sea conocido popularmente como "el mejor alcalde de Madrid".
 
Carlos fue el tercer hijo varón del rey Felipe V, y el mayor de los que tuvo con su segunda esposa, la reina Isabel de Farnesio. Al morir sucesivamente sus hermanos varones Luis I y Fernando VI sin descendencia, Carlos se vio en la obligación de abandonar el Trono de Nápoles y Sicilia para ocupar el trono español. Casado con María Amalia de Sajonia, el matrimonio trajo consigo de Nápoles una colección de figuras napolitanas que conformaban un bello belén que disfrutaban cada Navidad en  palacio, extendiéndose esta costumbre entre las principales casas de la nobleza.
 
Esta es la razón por la cual,  el Belén protagonista de este escrito tiene una clara inspiración en los belenes napolitanos que puede apreciarse en la riqueza de los ropajes y en la expresividad de sus figuras. Todo ello, combinado con el ambiente madrileño más popular hacen que este Belén sea una cita obligada para todos los que visiten Madrid durante las fechas navideñas.
 
Y sin más, ya es hora de compartir una cuantas fotografías para deleitarnos con el Nacimiento de Jesús en plena Villa y Corte.
 
La escena central, el nacimiento del Niño Jesús, se sitúa a las puertas de la madrileña iglesia de San Ginés.
 
 
 
 
 
 
 
El Ángel anuncia a los pastores el nacimiento del Niño Dios.
 
Una vista en la que podemos apreciar, en primer término, el anuncio del Ángel a los Pastores, detrás el madrileño Puente de Segovia y al fondo, el Palacio Real.
 
 
El Rey Felipe V ordenó la construcción del Palacio Real, sustituyendo al antiguo alcázar que fue destruido por un incendio en 1734. Su hijo, el rey Carlos III fue el primer monarca que habitó el nuevo Palacio.
 
Puerta de San Vicente.
 
 
Las lavanderas en la ribera del Manzanares y el típico tendal.
 
 
 
 
 
 

Típica corrala madrileña.
 

 

 
 
La calle del Arenal y al fondo la Real Casa de Correos.
  
 

 

La Taberna del Almirante en la Calle de Postas.
 


 
    

Una casa de la Calle de Alcalá, a través de cuyas ventanas podemos apreciar un precioso Belén en su interior.
 
Los Magos de Oriente atraviesan la Puerta de Alcalá en su camino hacia el pesebre.
 
 

 
La Fuente de Cibeles.
 
 
Los Reyes Carlos III y María Amalia de Sajonia, en el interior de la carroza real, también se dirigen al pesebre, cruzándose en su camino con los Reyes Magos, que acaban de llegar a la Villa y Corte.

 
El Real Jardín Botánico.

Al fondo puede divisarse la cúpula de la Basílica de San Francisco el Grande.
 
El Real Gabinete de Historia Natural en construcción.
Hoy es sede del Museo Nacional del Prado.

La huida a Egipto.

 
FOTOS: María Luz